sin ti, no puedo ser feliz.
pero contigo, no puedo ser libre.

martes, 4 de febrero de 2020

Soy

 'Soy el fuego y la salida de emergencia.'
Piezas.

Yo sé que duele el duelo,
soy el del poema a 4 palabras que se acabó quedando corto,
vivo de la música porque es lo único que sé,
soy el de las canciones y las pelis, 
regalando todo ese arte que sé que no produzco.

No hago más pero hago siempre
como un corazón cansado.
Vivo con el orgullo perenne del que fue,
con la necesidad de no necesitar, consciente de 
que el que nunca necesita a veces necesita,
el que escribe borra, y hasta la primavera marchita.

He sido en muchas vidas y he estado en muchas personas,
soy la culpa y el mérito 
soy la risa de la fiesta y el dolor del anochecer,
conozco la derrota del abrazo 
y el miedo de decidir,
ya no soy el que mata, ahora soy el que muere,
y a ambos lados de la trinchera siempre acaba haciendo guerra.

Como todo, como siempre,
me repito que la espera a veces trae buenos caminos,
hago malabares con respuestas mientras hablo en silencio, 
y escondo lo que siento tras de mí como un animal hambriento.
Tengo el vicio del que huye con las extremidades dormidas,
no siento dónde piso, solo corro hasta que las huellas se acaben,
dejando señales de aviso como una ambulancia que vuelve de donde tú vas.
Ahora que lo veo todo desde abajo, 
he aprendido que aprender no se logra olvidando.

Soy el que se recoge los trozos como un otoño viejo,
la autosuficiencia del desguace que se encoje para ocupar menos porque se siente molestia,
siempre triste, como una buena canción,
en una caída que no planee, sin esperar que el viento me responda cuando grito.

Soy lo que queda mientras se pueda, 
como el reloj de arena que añora la duna mientras se vacía de ella. 
Soy lo que se va a donde no se vuelve, 
con la ironía de mirar atrás para ver si aún queda algo. 

Soy lo que me dejo hasta que me deje, 
atrás, 
como se deja la ruina de una casa vieja. 
Soy el que extraña a un ser extraño, 
el frío en un otoño después de un mal verano. 

[...]sigo sonando a viejo como un corazón herido,
al eco de la canción de los que no saben perder,
al revés sin sentido de alejarse de los que quieres tener cerca.

yo solo hablo de los daños que conozco,
por eso nunca celebro un derrumbe en los ojos de otro.